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Atrévete a leer este artículo y nunca volverás a ver la televisión de la misma forma.
La Televisión ¡IMBÉCIL!
Hay tres tipos de personas que dañan al mundo: Los ESTÚPIDOS, los IGNORANTES y los INDIFERENTES. De ellos, los únicos que tienen remedio son los ignorantes, siempre y cuando no pertenezcan a ninguna de las otras dos categorías.
Uno de los recursos más importantes para manipular tu mente y tus emociones es el ENTRETENIMIENTO PASIVO, y uno de sus mejores exponentes es LA TELEVISIÓN.
Informar, educar y entretener dicen que son sus principales funciones y es verdad. Pero esa información, educación y entretenimiento no son sinónimo de bienestar, sino de
DOMINIO y CONTROL.
MUCHAS MÁS PERSONAS DE LAS QUE CREES ABRIRÁN ESTE ARTÍCULO Y JAMÁS PASARÁN DEL TERCER PÁRRAFO.
Por el día estarán expuestos a las redes sociales; a la tarde o la noche, se sentarán a mirar la programación que ofrece la televisión y al día siguiente comentarán si acaso una nota informativa. Ese día, como ayer y mucho antes, seguirán repitiendo el mismo patrón de acción una y otra vez…durante toda su vida.
¿Te gustaría saber por que al gobierno le interesa tanto que exista por lo menos un televisor en cada casa del territorio nacional?
¿Te gustaría saber por qué con el “apagón analógico” el gobierno ha dado y dará tantas facilidades para que los más jodidos tengan acceso a un televisor digital o a decodificadores para televisores analógicos?
Te gustaría saber por qué al gobierno le interesa tanto invertir en ello para regalar televisores y decodificadores y que TODOS puedan ver Televisión?
¿Crees que el gobierno lo hace para que el pueblo sea feliz o para tenerlo “enganchado”?
¿Crees que solo sucede en México o estás consciente de que sucede en todo el mundo?
El PAPEL DE LA TELEVISIÓN como muchos sabemos y como otros creen saber aunque en realidad no saben pues también son sus esclavos, es un instrumento de persuasión, adoctrinamiento, propaganda y manipulación mental, que basa sus principios en la SEDUCCIÓN a través de la DIVERSIÓN. En gran medida está dominada por intereses políticos, es verdad. Sobre todo en las barras informativas. Pero, a diferencia de lo que muchos especialistas opinan y nos hacen creer, te aseguro que no todos los intereses de manipulación se enfocan en lo político. Hay grandes intereses económicos que rebasan el mero dominio de control social.
Además de ser un poderoso medio de CONTROL, la televisión es un gran negocio y quienes la manejan se esmeran en que tu mente esté atenta en el mensaje y tu pensamiento jamás se cuestione las formas. La televisión vive de los patrocinios y tu atención a la programación genera puntos rating cada vez más fáciles de medir debido a la sofisticación de la tecnología. Ya no se requieren tanto los estudios de mercado por encuestas. Saben a qué hora estás sentado frente al televisor, en qué canal y durante cuánto tiempo. Saben tu edad, tu sexo y tu profesión gracias a tus preferencias televisivas que son conocidas a control remoto, sobre todo si tienes televisión por paga. Además, la tecnología digital no solo permite a los usuarios tener una mayor definición de imagen sino a los grandes consorcios tener un mayor control y dominio sobre los espectadores debido a los sofisticados recursos científicos que han implementado dentro de los televisores y equipos colaterales para ello. En otro artículo te explicaré a qué me refiero.
Quién controla la información, tiene un poder ilimitado. Por ello quienes controlan los medios como la televisión están interesados en MANTENERTE EVADIDO del mundo real y CAUTIVOfrente al televisor el mayor tiempo posible. CAUTIVO es el término real que se aplica técnicamente a los espectadores. Son audiencias CAUTIVAS. Y, si lo analizas bien, el verbo CAUTIVAR tiene dos significados paralelos: El primero es atraer irresistiblemente la atención; el segundo, es privar de la libertad. La televisión cumple ambos. Y mientras más desinformado de la realidad te mantengas, más cautivo estarás. Creerás lo contrario, pero de eso se trata el juego. La manipulación siempre será una influencia que actúa oculta, te lo aseguro; y tu formación mental y comportamiento social depende 100% de la programación que asumes y adoptas.
La imagen del mundo que la televisión nos presenta es un reflejo de los puntos de vista y de los intereses de quienes emiten los mensajes. No es la realidad. Es el espejismo que se crea. Todo, absolutamente todo lo que ves en la televisión, es irreal. Es un montaje. Nada existe y ha sido creado para mantenerte informado, educado y entretenido con una realidad…¡que no es la verdad…que no existe! Es una mera ilusión. Créeme si quieres hacerlo pero, no lo hagas por flojera mental, si me vas a creer, antes de hacerlo… PIENSA, piensa en lo que te digo.
Permiteme explicarlo mejor: Una Ilusión creada es cualquier error cognitivo, insertado en tu cerebro -como si fuese un virus- que nos lleva a percibir la realidad erróneamente gracias a diferentes estímulos generados estratégica y artificialmente con intención de cambiar nuestra perspectiva real y con el fin de re encaminar nuestros pensamientos e ideas justamente a lo contrario de lo que sería lo lógico, lo práctico, lo natural, lo esencial, lo razonable y lo real, directamente hacia el rumbo que quien emite el mensaje desea, o tal vez peor, sin rumbo alguno, para perdernos en la nada. Pero paradójicamente también encamina los pensamientos hacia lo más práctico, hacia lo simple y lo sencillo, lo que pudiese parecer lo más lógico. Éstos estímulos atacan directamente nuestro carácter psicológico, nuestra esencia personal, nuestras emociones, y son por lo general asociados sensorialmente a sonidos, imágenes y colores, que son los recursos actuales de la tv (en un futuro cercano, serán empleados por esta también el tacto, el gusto y el olfato) Si a ello agregamos las palabras, la fórmula maestra ya cuenta con los ingredientes principales. Es por ello que al ver televisión, jamás te das cuenta de que todo lo que ahí ves, escuchas y percibes, es completamente falso, incluyendo las noticias y los documentales “científicos”. Disculpa que te lo diga pero todo es una mentira que aceptas placenteramente. Porque así estás programado; creerás incluso que sabes que están intentando manipularte sin darte cuenta que en realidad lo estás siendo.
Te voy a poner un ejemplo muy sencillo. Es una ilusión óptica ya bastante conocida. Pero, en este caso, la utilizaré para ejemplificar lo que es la manipulación.
Observa con atención la siguiente imagen y piensa si los colores de las casillas A y B son iguales o diferentes:
Si yo te digo que A y B aunque parezcan de distinto color son exactamente del mismo, tu cerebro tendrá dos opciones: 1) Creerlo. 2) Negarlo. Pero en cualquiera de las dos opciones que elijas, estarás equivocado y confundido, por lo que preferirás evadir el tema y seguirás leyendo el resto del texto, siempre consciente de la elección que “crees que seleccionaste” sin darte cuenta que fui yo quien te indujo a seleccionarla. En caso de que creas lo que afirmo, como no puedes entender por qué digo que son del mismo color si se ven notoriamente diferentes, pensarás que mis motivos tengo y como yo soy el especialista en el tema y quien escribe este artículo, me darás automáticamente la razón. En el otro caso, si eres opuesto a lo que otros te dicen y lo niegas, estarás “seguro” que soy un embustero o un idiota que te quiere engañar y manipular, pues las dos casillas se ven notoriamente de colores diferentes. En ambos casos podrás entonces ser manipulado. Porque yo te puedo decir algo para que lo creas o bien, para que creas lo contrario.
Solo podrás conocer la verdad en caso de yo desee que la conozcas y te explique la ilusión, demostrando así lo que digo, si es que me interesa demostrarlo.
En este caso, las casillas son del mismo color, como podrás comprobarlo de esta forma que te muestro, observando A y B antes de colocar el resto de la cuadrícula.
Aún así, seguirás pensando lo que quieras, bajo tu percepción y tu perspectiva, que en realidad serán las que yo haya generado y dirigido hacia tí, según me convenga. La realidad es que son del mismo color. Jamás te doy libertad de que elijas. Te afirmo algo bien para que lo acates, o para que lo niegues. La verdad está en mí, no en tí. Pero sí… son del mismo color …¿o no lo crees todavía?
¿Aún CREES lo que tus ojos ven y lo que tus oídos escuchan en la Televisión y en la Radio?
Entonces necesitas otro ejemplo de ilusión:
¿Cuál color consideras que es más obscuro en este portafolios visto por detrás? ¿El de la tapa de arriba o el de la de abajo? Es obvio que el de arriba es más obscuro… ¿verdad? Solo a un idiota se le ocurriría pensar lo contrario.
Ahora… ¡vuelve a mirar la imagen anterior! Pero en esta ocasión, tapa con tu dedo índice la franja brillante que está dividiendo las dos mitades del portafolios. ¿SORPRENDIDO?
En realidad mi engaño no estuvo en la ilusión óptica, sino en hacerte creer que se trataba de un portafolios. Lo mencioné dos veces y ahora lo identificarás siempre con esta imagen. Podría ser una maleta, o simplemente dos ladrillos, o nada, solo un dibujo, pero yo te dije que es un portafolios y tú lo asumiste como tal. El engaño está en LA DISTRACCIÓN. Te fuiste con la idea de la ilusión óptica, pero mi interés hacia tí era otro.
De la misma manera funcionan los mensajes informativos, publicitarios y la televisión. Hasta los discursos políticos manejados con estrategia. Pero multiplicados potencialmente, pues no son solo una ilusión óptica sino multisensorial con elementos adicionales. Te mantienen en la ilusión, creas lo que creas y muchas veces, la mayoría de ellas, tú ayudas a crear esa ilusión o a reforzarla. Aunque en realidad los mensajes no son originados por una gran inteligencia o gran talento de quienes los comunican o realizan, ya que en la mayoría de los casos los productores, guionistas o comentaristas, entre otros, ni siquiera tienen los conocimientos básicos de psicología o sociología, y a veces ni la mínima capacitación para producir, escribir o hablar con estrategia y muchos de ellos -no me dejarás mentir- son tan o más ignorantes que sus propias audiencias. No. Ellos no son la fuente generadora de mensajes manipuladores. En realidad, ellos también son peones de la manipulación. Tienen un sistema ya programado para ser parte de ella, pero no el todo. Pero, ese tema no lo tocaré en este artículo.
El término “Líder de Opinión” me da escalofrío. Me recuerda la pobreza de capacidad mental de los seres humanos para pensar por sí mismos.
La sociedad actual se ha acostumbrado a considerar correcto y válido todo lo que sale de la boca de los comunicadores “profesionales” que son llamados “líderes de opinión” y hasta de los “merolicos de mercado” que conducen los programas “de entretenimiento”. Analistas, periodistas, comentaristas, locutores, conductores, pregoneros y merolicos de la televisión. Hasta payasos y cómicos que son presentados como analíticos y críticos especializados intervienen para orientar y cautivar al público con sus elocuentes pensamientos guiados. Porque para los IMBÉCILES es más fácil asumir las posturas de otros que preocuparse por analizar la construcción de los discursos informativos.
Mientras las personas creen que la televisión distrae de los problemas cotidianos, ésta en realidad se encarga de construir una percepción de realidad inducida. La popularidad que se brinda a sus personajes y figuras protagonistas deslumbra al espectador provocando que el lenguaje y pensamiento empleado por estos se convierta en el modelo a seguir. Incluso aquellos que se han hecho famosos por sus escándalos, sus adicciones y sus fracasos son ampliamente admirados por un estratosférico sector de la población de imbéciles que nos rodean. Es por ello que cuando las personas “comunes y corrientes” ven a sus “estrellas” sentadas en algún restaurante o simplemente caminando por la calle, nunca los ven como iguales o similares y no pueden ocultar su admiración o asombro al verlos “tan de cerca” y en los casos más atrevidos, se aproximan a ellos para hablarles, tocarles o solicitarles una firma, pues para ellos son “semidioses bajados del Olimpo”, no importa cuán vulgares, ignorantes, estúpidos, mediocres, insignificantes o absurdos puedan ser dichos personajes.Es la era de la adoración del IMBÉCIL hacia el IMBÉCIL.
Como la mayoría de los IMBÉCILES no piensan, sino solo sienten lo que otros les hacen sentir, el predominio de lo emocional sobre lo racional es una de las características básicas para manipular de la televisión, en donde a las personas se les habla como a débiles mentales o como mascotas, condicionándolos a través de estímulos imaginativos y sensoriales como las imágenes, la música y otros sonidos, como esas voces que van desde lo impositivo hasta lo ridículo. Es por ello que cada día hay mayor cantidad de “telebasura”, con programas que tratan de explotar el sensacionalismo y el escándalo, posicionándolo como algo correcto, sin proponer ningún tipo de intención para motivar el pensamiento. No interesa generar cultura, promover el criterio, ni impulsar la moralidad. ESTUPIDIZAR, IDIOTIZAR e IMBECILIZAR a las personas hace que devoren cualquier mierda que se les ofrece y desde luego hace la tarea más fácil para los “productores” de “telebasura”, no se por qué lo escribo entrecomillado, pues no es un género sino un “todo”.
Con una falsa apariencia de preocupación y denuncia, la “telebasura” manipula a las masas morbosas a través del sufrimiento ajeno y la exhibición de fracasos, mediocridad y carencias morales de otros. Por eso hoy la mediocridad es la tendencia más aceptada para identificar al telespectador con el tele exhibido.
Año 1992. En tan solo un año creábamos y producíamos más de dos mil conceptos para las ocho estaciones de radio y para anunciantes que incluían spots, programas, gingles, entradas, pilotos y demos para venta. Aquí en el Estudio “A” de Grupo Radiópolis.
Recuerdo que en el año 1992 -cuando yo era el Director Creativo del Departamento de Promoción y Publicidad de Televisa Radio (Radiópolis)-, llegó a México Cristina Saralegui (iniciadora de los talk shows con tinte latino). En esas fechas los talk shows eran un género completamente nuevo en nuestro país. A partir de entonces se incorporó a la barra de los programas radiofónicos y televisados y a mis responsabilidades de promoción, el “Show de Cristina”, pese a las múltiples quejas y manifestaciones de desaprobación por parte de ciertos sectores 
conservadores de la sociedad mexicana, entre ellos algunas madres y padres de familia, maestros y asociaciones civiles, que por el peso de sus denuncias fueron atendidos personalmente por altos ejecutivos de la empresa para tranquilizar sus desacuerdos y no generar mayor ruido. Curiosamente, la ficha técnica del programa –esa que nos proporcionaba la producciuón como lineamientos para su promoción- lo categorizaba como un “Programa de entretenimiento con contenido educativo y de interés social”. Vaya cinismo.
conservadores de la sociedad mexicana, entre ellos algunas madres y padres de familia, maestros y asociaciones civiles, que por el peso de sus denuncias fueron atendidos personalmente por altos ejecutivos de la empresa para tranquilizar sus desacuerdos y no generar mayor ruido. Curiosamente, la ficha técnica del programa –esa que nos proporcionaba la producciuón como lineamientos para su promoción- lo categorizaba como un “Programa de entretenimiento con contenido educativo y de interés social”. Vaya cinismo.
Comenzaba así una nueva era del entretenimiento mediático con un novedoso género de programas chatarra, de esos que cínicamente han tratado de ser posicionados no solo como programas de entretenimiento sino como educativos y benéficos para la sociedad; programas que a través de los años han logrado altísima aceptación entre los hispanos de Estados Unidos y toda Latinoamérica y se han hecho acreedores a gran cantidad de importantes premios internacionales, que a su vez han colocado a sus conductoras –pues la mayoría son mujeres, entendamos por qué- como “personas de altísima talla profesional y calidad humana”, haciéndolas también merecedoras de gran prestigio internacional y reconocimiento mediático, político y humanitario: Fastuosos premios; llaves de ciudades; distinciones políticas; portadas en reconocidas revistas que las nombran como las personalidades hispanas de mayor influencia en Estados Unidos y Latinoamérica; benefactoras de la sociedad; dignas representantes y embajadoras del género femenino; luchadoras incansables por los derechos de la mujer, en fin. Galardones de falsedades otorgados por una sociedad mugrienta pero con clase que basa sus principios morales en la mentira para ocultar la verdadera intención de control con fines lucrativos y de poder.
PROGRAMAS EDUCATIVOS de Interés Social… Conductores con gran CALIDAD HUMANA. ¿Ilusión o Realidad?
Vale la pena mencionar que El Show de Cristina, se convirtió en uno de los diez programas más vistos y escuchados por la población hispana de Estados Unidos, y uno de los más aceptados en México, con contenidos e invitados tan importantes como gente que come carne humana, mujeres amantes de asesinos, niños violados por sus padres, mujeres maduras que se enamoran de muchachitos, maridos infieles, exorcistas, travestis, prostitutas, homosexuales incomprendidos, y en general temas “de gran interés para todos”, transmitidos por supuesto en horarios aptos para toda la familia con la intención de “educar y culturizar” a una sociedad desinformada de temas tan relevantes.
Infortunadamente LOS PROGRAMAS DE TELEVISIÓN siguen siendo en su mayoría, producidos y realizados por personas muchas veces ignorantes, sin cultura, sin valores familiares o sociales, sin compromiso social, conformistas y sin interés de cambio e indolentes respecto el mundo que les rodea; porque muchos de ellos vienen de estratos sociales bajos y lo único que les interesa es el dinero y un falso prestigio que sienten al rodearse y codearse con personas “famosas” o “bellas”. Es por eso que su único interés es hacer televisión que se vea. Y es que en los medios de comunicación las buenas intenciones y los principios morales o culturales no tienen cabida en los proyectos a menos que de ellos se obtengan ratings y jugosas ganancias y eso no es común, pues existe un mayor mercado de IMBÉCILES que de gente consciente, comprometida e INTELIGENTE, con interés de superarse y dispuesta a exigir cambios en la programación. A nadie parece interesarle.
Por esas fechas, también en 1992, la telenovelaLos Ricos También Lloran gozaba de un éxito aplastante de audiencia en Rusia, tras el fin de la URSS, por lo que para el 10 de febrero de 1993 -si mal no recuerdo-, Emilio Azcárraga Milmo “El Tigre”, -propietario de la empresa Televisa y uno de los hombres más poderosos e influyentes del mundo empresarial y de las comunicaciones, a quien la mayoría de los miles de empleados de la empresa consideraban como un gran e intocable dios – cuando tenían el privilegio de verlo de lejos, rodeado de sus escoltas y sin atreverse siquiera a mirarle directo a los ojos ni a levantar la mirada por temor de convertirse en piedras,- decidió festejar con los medios de comunicación y el equipo de producción el éxito de la telenovela protagonizada por Verónica Castro y Rogelio Guerra, realizando exclusivo evento en un salón de Televisa San Ángel”.
No conocía aún personalmente a “El Tigre” pero sabía que su hermetismo característico le dictaba como ley no involucrarse con la prensa ni conceder entrevistas. Por ello tal vez fue más sonado el episodio que quedó registrado en los anales de la historia de la televisión mexicana y de los medios internacionales como una de las confesiones más dolorosas y míticas jamás escuchadas por empresario de los medios alguno.
Posiblemente llevado por la euforia o como un acto de cínica contrición (recordemos que falleció cuatro años después, el 16 de abril de 1997 a causa de un cáncer de páncreas) confesó ante los medios:
“México es un país de una clase modesta, muy jodida… que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil”.
Aunque según comentó posteriormente, se interpretaron mal sus palabras concentrándose la atención en la dureza de las frases y no en la solidaridad implícita, en su última aparición pública, el 3 de marzo de 1997, al trasladar el timón del barco a su hijo Emilio Azcárraga Jean, “El Tigre” declaró:
“Queremos agradecerle a la gente que nos ve, decirles que sigan confiando en la compañía que tenemos, porque es una compañía verdadera, sólida y lo único que persigue es el entretenimiento de las clases medias, medias bajas y populares.No podemos evitar a los que tienen mucho dinero, pero no nos interesan mucho, la verdad. Nuestra programación va a ser siempre para las clases populares, así que quiero pedirles que nos vean, que nos apoyen y no se van a sentir defraudados, sino orgullosos de lo que hacemos en español”.
Otras frases de él y sus discursos al respecto quedaron acuñadas, y otras no, como algunas conversaciones que llegué a sostener con él posteriormente, pero no son relevantes en este momento. Azcárraga fue criticado ferozmente por decir la verdad, algo que todos sabían ya, pero que jamás se habían atrevido a decir, a cuestionar, a pensar o siquiera a comprender de sí mismos.
Casi diez años después, en México aparece el talk show “Laura de América”, conducido por la mal afamada Laura Bozoquien ha sido expuesta en interminables ocasiones a través de las redes sociales no solo por su vulgaridad y aspecto desagradable, sino también por ser acusada de vínculos criminales con Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori, – ex presidente de Perú que se encuentra cumpliendo condena de 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y delitos de corrupción, considerado por muchos dictador y tirano-; así mismo por sus engaños comprobados al ofrecer temas ficticios y presentarlos como reales y pagar falsos testimonios dentro de los casos expuestos en sus aberrantes programas; además de ser demandada públicamente por portar el uniforme oficial de 
rescatista mexicana y emplear un helicóptero del grupo de rescate Los Relámpagos, del Estado de México, avalada y apoyada por Televisa y sus nexos con el gobierno, para engañar a su pobre e ignorante teleauditorio y hacerse pasar por miembro de los grupos de rescate en las transmisiones de un evento de desastre natural y sufrimiento para la sociedad mexicana; todo con la finalidad de realizar un montaje y ostentarse ante su auditorio como heroína durante las terribles inundaciones de Acapulco en las que Televisa la impuso como figura emblemática y estelar para recabar fondos con fines altruistas, aunque en la historia real quedó estampada como otra de las figuras deplorables que intentan beneficiarse ante la desgracia ajena y jactándose de su falso humanitarismo.
Muchos “personajes ficticios” de la televisión no solo engañan a su teleaditorio; también a sí mismos queriendo aparentar ante su propio espejo algo “que no son”. De este modo es más fácil seducir con las mentiras y la ilusión de una imagen que no es real, pues quien sabe mentirse a sí mismo, lo puede hacer con los demás sin chistar.
Quien maquilla las mentiras para hacerlas aparecer como verdades, debe mentirse a sí mismo también y reinventarse en un ser ideal, aunque sea irreal. Para ellos el físico es muy importante. Por ello es indispensable para la mujer que desea mantener su trabajo en los medios, hacerse implantes y cirugías. Y uno de los requerimientos principales para los diseñadores gráficos encargados de la promoción e imagen de estos personajes es el dominio de programas de manipulación digital -como el photoshop-. Saber ocultar las “mentiras piadosas” y las no tan piadosas es importante para quien labora en estos medios en los que mentir es indispensable para conservar el trabajo.
Desde luego en los siguientes años, además de las franquicias de chatarra televisiva, los talk shows mexicanos comenzaron a proliferar con dignas conductoras cuya principal característica era y sigue siendo esa talentosa vulgaridad Made in Mexico que requiere la televisión de hoy en día en nuestro país, y cuyos nombres no vale la pena siquiera mencionar.
Dado el temor de las cadenas televisoras mexicanas, así como de los canales y los productores ya anclados para cambiar e idear recetas propias, dichos programas como siempre, se han realizado con formatos imitados, copiados, calcados, clonados, robados o importados del extranjero, demostrando nuevamente que la basura importada y re etiquetada le sabe mejor al mexicano que se alimenta de cualquier mierda que le ofrece la televisión, aunque todos sabemos que la porquería mediática no solo se come en México, ya que es una epidemia global.
En Junio del año 2000 la Secretaría de Salud se pronunció en contra de los talk shows señalando el pernicioso impacto que tales programas tenían en el público; pero como siempre, todo quedó en política y retórica y nada pasó. Laura Bozo sigue siendo vista y admirada por más personas de las que podríamos siquiera imaginar y con las que compartimos, desafortunadamente, el oxígeno.
Pasado un tiempo, las grandes corporaciones internacionales lanzaron nuevas y mejores formas para seguir estupidizando sistemáticamente a las masas: así, desde hace apenas unos años, comenzó la era de losREALITY SHOWS, esos programas vacios de contenido y que hacen de cualquier IMBÉCIL un personaje famoso; en algunos de ellos se premia o admira la mediocridad, la vulgaridad, la falta de pudor y la carencia de dignidad y respeto de sus protagonistas. También están aquellos en los que “las clases jodidas” pueden asomarse a ver “cómo viven los ricos y famosos”que ventilan sus carencias morales y ostentan sus lujos terrenales. Hay de muchos colores y sabores. Las fórmulas son decenas o veintenas diferentes y han variado a través de los años de acuerdo a lo que la propia estupidez humana exige: en algunos casos se realizan con perfectos desconocidos; en otros formatos se utilizan actores, actrices, cantantes, vedetes, conductores y hasta políticos que piden licencias, catapultándolos a la aceptación popular de este mundo repleto de idiotas. En general este género es un bodrio, insípido y burdo, pero muy bien aceptado por los imbéciles, que desgraciadamente, nos ganan en mayoría. De hecho hay espectadores más o menos conscientes de su estado de pasividad mental, pero igual de mediocres, quienes en un intento por salvar su reputación intelectual se excusan diciendo: “Sí, se que son una basura de programas, ¡pero solo los veo por divertirme un rato”. Algo así como decir: “Sí, me gusta que me traten como a un idiota. ¡Pero solo por divertirme un rato! Vaya.
Sin embargo, la violencia simbólica de los talk shows y la estupidez vulgar de sus contenidos evolucionó ya en algo más fuerte, sofisticado y verdaderamente poderoso, monstruoso y cínico, para ofrecer a ese cada vez más selecto teleauditorio de imbéciles: la violencia explícita de losREALITY SHOWS, tema que trataré en el siguiente artículo donde exploraré y denunciaré algunas de las mentiras manipuladoras de esas cadenas propietarias de los falsamente llamados Science Channels. ¡NO TE LO PIERDAS!
Si la ESTUPIDEZ fuera un país, sería la potencia más grande del mundo.
Ayer MIRASTE LA TELEVISIÓN.
Ahora… ¡VUELVE A MIRARLA!
¿Igual que antes o Diferente?…
¡TÚ DECIDES!…¿O no?
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Desde hace más de cuarenta años y de manera profesional, tanto en medios de comunicación como en agencias publicitarias, me he dedicado a idear, crear, producir, emitir y seducir a través de mensajes persuasivos -transmitidos en los diferentes medios masivos y alternativos- que afectan directamente la opinión y decisión de quien los lee, quien los escucha o quien los ve. No obstante, jamás he promovido la imagen de productos, personas o servicios que afecten el entorno, la calidad de vida y la condición moral de nadie. Por el contrario, a título personal siempre y desde niño en mis primeras apariciones en T.V. he promovido valores y conciencia hacia nuestro entorno. He renunciado a empleos, he sido criticado por ello y he declinado potenciales clientes para evitar prostituirme por dinero y caer en el juego de obtener éxito a costa de romper mis propios principios morales. Pero también he sido reconocido por mis campañas y mi profesionalismo y por generar grandes ingresos para las empresas y marcas a las que he servido.
Ya con la experiencia y madurez necesarias desde hace unos años mi interés se ha centrado mayormente en desentrañar y revelar las verdades ocultas tras las mentiras del lenguaje y la comunicación.
Como ilusionista experto, he aprendido muchos trucos; he conocido la alquimia, he descubierto la ciencia y he encontrado fabulosas y asombrosas técnicas de motivación, persuasión y manipulación masiva, y poseo gran cantidad de conocimientos y herramientas que me permiten elaborar con facilidad diferentes tipos de mensajes, desde discursos políticos hasta posicionamientos publicitarios y desenvolturas literarias. Pero también conozco los secretos para impedir que los mensajes manipuladores penetren en la mente. Las llamo “Vacunas VMM”.
A través de mis pláticas y escritos sobre las sofisticadas técnicas y trucos para la manipulación de individuos y masas y los secretos para impedirlos, podrás encontrar herramientas que te ayuden a re programarte en función a lo real, superar tus condiciones de miedo, revalorar tu existencia, re plantearte metas, mejorar tu autoestima y guiar tu competitividad para enfrentarte a un mundo REAL con todo tu potencial.
Con la finalidad de motivar una mayor ética profesional y generar acciones que protejan y mejoren tu calidad de vida, tu profesión y el entorno personal y laboral en donde te desarrollas, he creado cursos, talleres y conferencias de diversa índole, mismos pongo a tu disposición como particular, como ejecutivo o como empresario.
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