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¡No a la propaganda rusa! | © Sputnik/ Vitaly Podvitski
MADRID (Sputnik) — La resolución del Parlamento Europeo contra los medios rusos tiene por objetivo alterar el orden comunicativo de Rusia y de los países de su entorno, aseguró Javier Couso durante un coloquio en Madrid celebrado para analizar cuestiones relativas a la actual posición de Moscú y sus retos en el panorama internacional.
En opinión de Couso, el contenido de esa resolución evidencia que “la Unión Europea está subvirtiendo el orden comunicativo de la Federación Rusa y de la vecindad este del club comunitario”.
Entre las recomendaciones del informe se contempla “dar más apoyo para el impulso de medios” que se sitúen fuera de la órbita gubernamental de “países vecinos”.
El texto, que Couso califica de “demencial”, también manifiesta “preocupación por los muchos repetidores de los que dispone la propaganda hostil a la Unión Europea en su seno” y pide “desarrollar un conjunto común de definiciones que recopilen datos y hechos sobre el consumo de la propaganda”.
“Hablan de vigilancia y contrainteligencia, sostienen que la labor de estos medios forman parte de una campaña subversiva y piden a los Gobiernos de los Estados miembros que vigilen las informaciones informativas rusas en suelo europeo, que aumenten las labores de contrainteligencia destinadas a contrarrestar estas operaciones”, explicó Couso.
Según recordó Couso, este texto es muy “grave” porque habla contrarrestar a medios de comunicaciones legales que actúan en otros países a través de corresponsalías.
Tras ser preguntado por Sputnik sobre la posibilidad de que todas las cuestiones reflejadas en el texto puedan ser implementadas, Couso explicó que el informe aún debe llegar a la Comisión Europea y se mostró escéptico sobre que el Ejecutivo comunitario fuese a aplicar todo su contenido porque “incurriría en varias contradicciones internas”.
No obstante, el eurodiputado de Izquierda Unida subrayó que, independientemente de que el informe sea finalmente implementado o no, su aprobación abre una puerta para desarrollar medidas desde los servicios de inteligencia contra periodistas que trabajan dentro de la legalidad.
El citado informe, que fue aprobado por el Parlamento Europeo el pasado 23 de noviembre de 2016, acusa a Rusia de intentar “distorsionar la verdad, incitar al miedo, provocar dudas y dividir a la UE” a través de medios de comunicación como RT o Sputnik.“Están promoviendo medidas para influir en la comunicación estratégica”, resumió Couso, que también es vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo.
- Como contrapeso a esa supuesta propaganda, el Parlamento Europeo recomienda elaborar estrategias comunicativas que sirvan de contrapeso.
“Nos dicen que tiene que haber pluralismo en los medios pero al mismo tiempo nos piden no olvidar que ellos pueden restringirlo les dé la gana”, resumió Couso.
Además, prosiguió el eurodiputado, el texto “aplaude la creación en Letonia del centro de comunicaciones estratégicas de la OTAN, que se dedicará a contrarrestar la supuesta guerra híbrida que Rusia desarrolla contra Europa”.
Además, según recordó Couso, el informe establece que “la comunicación estratégica y la guerra informativa no es solo una cuestión externa de la Unión Europea sino también interna”, lo que a su modo de ver “abre el camino para empezar a controlarnos en los países miembros”.El texto, que Couso califica de “demencial”, también manifiesta “preocupación por los muchos repetidores de los que dispone la propaganda hostil a la Unión Europea en su seno” y pide “desarrollar un conjunto común de definiciones que recopilen datos y hechos sobre el consumo de la propaganda”.
“Hablan de vigilancia y contrainteligencia, sostienen que la labor de estos medios forman parte de una campaña subversiva y piden a los Gobiernos de los Estados miembros que vigilen las informaciones informativas rusas en suelo europeo, que aumenten las labores de contrainteligencia destinadas a contrarrestar estas operaciones”, explicó Couso.
Según recordó Couso, este texto es muy “grave” porque habla contrarrestar a medios de comunicaciones legales que actúan en otros países a través de corresponsalías.
Tras ser preguntado por Sputnik sobre la posibilidad de que todas las cuestiones reflejadas en el texto puedan ser implementadas, Couso explicó que el informe aún debe llegar a la Comisión Europea y se mostró escéptico sobre que el Ejecutivo comunitario fuese a aplicar todo su contenido porque “incurriría en varias contradicciones internas”.
No obstante, el eurodiputado de Izquierda Unida subrayó que, independientemente de que el informe sea finalmente implementado o no, su aprobación abre una puerta para desarrollar medidas desde los servicios de inteligencia contra periodistas que trabajan dentro de la legalidad.