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El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, recluido en una prisión londinense de máxima seguridad, adelgazó mucho y se le ve enfermo, refirió a Sputnik su pareja, Stella Moris.
«Lo vi el sábado por la mañana en la cárcel de Belmarsh. Parecía estar muy enfermo, adelgazó mucho. Aunque lo veo con regularidad, esta vez vestía una camiseta y noté que sus brazos se veían raquíticos. Estoy muy preocupada», dijo.
Moris al mismo tiempo señaló que Assange tiene familiares que lo visitan y también saca fuerzas del apoyo que le expresa la opinión pública.
El Alto Tribunal de Londres autorizó en julio pasado recurrir la decisión del juzgado británico que prohibió la extradición de Assange a EEUU. La respectiva apelación de Estados Unidos se examinará en Londres entre el 27 y el 28 de octubre.
Unos medios informaron en su tiempo que unos funcionarios estadounidenses y dirigentes de la CIA habían debatido la posibilidad de asesinar al fundador de WikiLeaks mientras se escondía en la embajada de Ecuador en Londres, previendo secuestrarlo de la misión diplomática en el caso de intentara escapar de esta.
Assange, acusado en Suecia en 2010 de acoso sexual y violación, desde junio de 2012 permaneció en la Embajada de Ecuador en Londres por temor a ser extraditado.
En la mañana del 11 de abril de 2019 fue detenido a petición de EEUU, y desde ese momento Assange se encuentra recluido en la prisión de Belmarsh. Si es extraditado a EEUU, donde le imputan espionaje y revelación de una información secreta, el periodista se enfrenta a una condena de hasta 175 años de prisión.
Sputnik
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