Extinto MPD lucha por mantener privilegios en su “caja chica” del FCME

En lo que parece ser un intento desesperado por mantener sus privilegios, los empleados del Fondo de Cesantía del Magisterio Ecuatoriano (FCME) se tomaron las instalaciones de sus oficinas en las principales filiales del país.
Su postura fue de rechazar las declaraciones del titular de la Superintendencia de Bancos, sobre las irregularidades que hay en el FCME, y que son objeto de una auditoría que se presentará el próximo mes.
Durante el último Enlace Ciudadano, el Presidente Rafael Correa adelantó algunos aspectos de la auditoría, que revelan las relaciones entre el Fondo de Cesantía y el extinto MPD, algo que era ya conocido desde hace muchos años.
Todo comienza con las más que evidentes irregularidades en la contribución aparentemente voluntaria de los maestros. Testimonios de profesores conocidos desde hace décadas, corroboran el hecho de que la UNE, como parte de la administración del FMCE, obligaba a los maestros a contribuir con el fondo, además de ejercer medidas de escarmiento para aquel individuo que proteste contra este aporte.
Así, varios dirigentes de la UNE, permanecían de manera no muy visible en el consejo de administración, manejando las aportaciones de 150 mil maestros. Se trata de un fondo jugoso, centenas de millones de dólares cuyo manejo recién se puede llegar a conocer hoy.
Con el constante flujo de dinero, el consejo de administración del FMCE creó empresas proveedoras que ejercían contratos exclusivos con el fondo. Por ejemplo, la empresa inmobiliaria Sol Vivienda S.A., que solo tuvo contratos con el FMCE, recibió el año anterior 2 millones de dólares. Sus 3 accionistas principales son Cecilia Jaramillo, Nancy Rivadeneira y Fredy Yánez, todos afiliados al MPD.
Así es cómo se demuestran los negociados que tienen varios miembros del extinto partido de izquierda con el dinero de todos los maestros. Y pese a que hasta ahora, el consejo administrativo del FMCE no ha podido desmentir estos datos; su directiva está en pie de lucha para supuestamente “defender el dinero de los maestros”. Varios educadores ya han protestado contra las acciones arbitrarias del FMCE y han denunciado sus recurrentes abusos de poder.
Otra cosa que no dicen es que, desde su inicio, este fondo tuvo una contribución directa del Estado, suspendida desde 2008 por su carácter absolutamente clientelista. Por ello, y aunque el fondo sea privado, todavía tiene que rendir cuentas al Estado; es por esta razón que pasó a ser administrado por el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS), donde será abierto para todos los maestros contribuyentes.
Pero este mecanismo de protección es utilizado una vez más por aquellos dirigentes políticos anacrónicos para injuriar al Gobierno. Han dicho que el fondo previsional “se ha confiscado”, que el Estado “ya no tiene plata”, y algunas simplezas más. Nada más falso, ya que el Ministerio de Educación y el IESS han asegurado la libre contribución de los maestros para este fondo, así como la posibilidad de retirar los fondos de manera individual, algo que antes era imposible.
restauracionconservadora