Guillermo Lasso no sabía cómo salir de su asombro o de su ignorancia: no podía seguir la letra de las consignas de Mery Zamora, no podía cantar “El pueblo unido jamás será vencido”, mucho menos entendía qué venía después de Hasta cuándo... (Hasta la victoria siempre). Y el ridículo mayor es cantar a dúo: “Unidos venceremos”.
Todo eso en tierra manabita, en el terruño de Eloy Alfaro, de la Constituyente de Montecristi y donde se han librado batallas de absoluta dignidad histórica. No pudieron escoger la mejor pareja (como dice un tuitero) para enterrar toda posibilidad de triunfo. Sí, Mery Zamora, los exMPD y los Pachakutik como Tituaña, Quishpe, Pérez Guartambel o Chumpi, no ayudan en nada a Lasso, ¿por qué los usa? Y mucho menos se ayuda a sí mismo el banquero intentando gritar consignas de la izquierda cuando su estructura ideológica es absolutamente contraria y hasta adversa a cada una de las imágenes y conceptos de estos postulados.
Un paréntesis importante: ¿Sabrá Guillermo Lasso y sus asesores, candidatos o consultores políticos qué significa la palabra Inti Illimani? Si la responde espontáneamente quizá haga un ridículo que nadie podría calcular sus consecuencias.
¿Cómo interpreta o enarbola consignas y canciones si no entiende las luchas que las originaron? ¿Sabrá Lasso (y ya se duda si la misma Zamora) todo lo que hay detrás de la canción de Inti Illimani “El pueblo unido, jamás será vencido”? ¿Habrá soñado Mery Zamora que cantando con Lasso tenía a su lado al presidente Salvador Allende?
En eso solo hay una desfachatez ideológica de ambos lados, un fraude histórico y una aberración política. Ni Lasso sabe ni puede cantar las mejores canciones de Inti Illimani ni Mery Zamora puede empuñar la mano de un banquero y al mismo tiempo gritar ¡Hasta la victoria siempre! Eso solo forma parte de un show y como tal perdió toda esencia y sentido.
El Chile de Allende se sentirá ofendido con la imagen de Guillermo y Mery. Si llegaban a cantar juntos otra canción de Inti Illimani -Venceremos- donde se dice con énfasis revolucionario: “Sembraremos las tierras de gloria, socialista será el porvenir...”, entonces Lasso no habría tenido más que retirarse de la tarima. Paradójicamente ¿qué dirían Jaime Hurtado y León Febres-Cordero de esa imagen?
El pueblo no es una categoría para la banca, la oligarquía ni mucho menos para la trinca que ahora apoya a Lasso. Al contrario, una de las razones históricas que mueve a la izquierda en el mundo es la categoría pueblo, no solo por su concepción económica y social, sino sobre todo ideológica y revolucionaria.
EL TELÉGRAFO
Todo eso en tierra manabita, en el terruño de Eloy Alfaro, de la Constituyente de Montecristi y donde se han librado batallas de absoluta dignidad histórica. No pudieron escoger la mejor pareja (como dice un tuitero) para enterrar toda posibilidad de triunfo. Sí, Mery Zamora, los exMPD y los Pachakutik como Tituaña, Quishpe, Pérez Guartambel o Chumpi, no ayudan en nada a Lasso, ¿por qué los usa? Y mucho menos se ayuda a sí mismo el banquero intentando gritar consignas de la izquierda cuando su estructura ideológica es absolutamente contraria y hasta adversa a cada una de las imágenes y conceptos de estos postulados.
Un paréntesis importante: ¿Sabrá Guillermo Lasso y sus asesores, candidatos o consultores políticos qué significa la palabra Inti Illimani? Si la responde espontáneamente quizá haga un ridículo que nadie podría calcular sus consecuencias.
¿Cómo interpreta o enarbola consignas y canciones si no entiende las luchas que las originaron? ¿Sabrá Lasso (y ya se duda si la misma Zamora) todo lo que hay detrás de la canción de Inti Illimani “El pueblo unido, jamás será vencido”? ¿Habrá soñado Mery Zamora que cantando con Lasso tenía a su lado al presidente Salvador Allende?
En eso solo hay una desfachatez ideológica de ambos lados, un fraude histórico y una aberración política. Ni Lasso sabe ni puede cantar las mejores canciones de Inti Illimani ni Mery Zamora puede empuñar la mano de un banquero y al mismo tiempo gritar ¡Hasta la victoria siempre! Eso solo forma parte de un show y como tal perdió toda esencia y sentido.
El Chile de Allende se sentirá ofendido con la imagen de Guillermo y Mery. Si llegaban a cantar juntos otra canción de Inti Illimani -Venceremos- donde se dice con énfasis revolucionario: “Sembraremos las tierras de gloria, socialista será el porvenir...”, entonces Lasso no habría tenido más que retirarse de la tarima. Paradójicamente ¿qué dirían Jaime Hurtado y León Febres-Cordero de esa imagen?
El pueblo no es una categoría para la banca, la oligarquía ni mucho menos para la trinca que ahora apoya a Lasso. Al contrario, una de las razones históricas que mueve a la izquierda en el mundo es la categoría pueblo, no solo por su concepción económica y social, sino sobre todo ideológica y revolucionaria.
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