Pero hoy, Lluis Lach es atacado en las redes sociales por todos los izquierdistas de Cataluña por esta foto y su comentario publicado el 1 de agosto en su cuenta de twitter:

“Fa pensar” que significa más o menos “te hace pensar”, “te hace pensar”. Pero esto ya es demasiado para los “obreros” de ERC o de la CUP (extrema izquierda nacionalista) que actualmente están sometiendo a Lluís Llach, de 74 años, a un juicio estalinista, llamándolo "ultraderechista" y "racista".

Los catalanes desconocen (todavía) la invasión migratoria y el Gran Reemplazo. Cuando caminas por las calles de Barcelona o Gerona, ves muy pocos inmigrantes no europeos, aparte de algunos asiáticos pacíficos. En los suburbios de estas grandes ciudades dominan los inmigrantes sudamericanos y la conquista del islam con sus velos y sus hombres barbudos es todavía incipiente.

Pero allí también, las cosas están empezando a cambiar. Y Lluís Llach sintió claramente el problema mientras la izquierda nacionalista catalana siguió el mismo camino que todas las izquierdas europeas: el abandono de los propios para preferir las minorías étnicas (inmigrantes) y las minorías sexuales (LGBT). Claramente, la izquierda ha traicionado al proletariado local por proletarios de reemplazo que no dejarán de volverse contra ella.