Lasso y su visión mercantilista sobre la familia y el impuesto a la herencia
No es novedad que el discurso del opositor guillermo lassorita esté plagado de contradicciones y errores, pero sus últimas declaraciones en contra de la Ley de Herencias han acentuado aún más sus inconsistencias.
Estos últimos días, el banquero y líder del movimiento de derecha CREO ha doblegado sus esfuerzos para confundir a la ciudadanía. Afirma descaradamente y sin ningún fundamento que el impuesto a la herencia “afectará” a la clase media, que el Gobierno “confiscará” los patrimonios de los ecuatorianos por una “crisis económica” ficticia, creada y difundida únicamente por los medios de comunicación privados del país.
Durante una entrevista en la cadena opositora Ecuavisa, el banquero prefirió evadir preguntas y enfocarse en lo que denominó la “defensa” a las familias. Hace algunos días, Lasso decía que con este impuesto, el patrimonio familiar de la clase media corría peligro. Sin embargo se le demostró a él y a todos sus acólitos que no existe ningún riesgo porque el impuesto no aplica para el total del patrimonio sino para cada heredero, lo que deja sin piso su acusación.
En respuesta, Lasso señaló que no importa que una persona que hereda bienes por 50 mil dólares (que corresponde apenas al 2% de la población total) tenga que pagar aproximadamente 120 dólares, cantidad que no representa ningún peligro para la familia. Pero para Lasso, se trata de un asunto de “principios”: se trata de que ni un solo dólar del patrimonio de una familia debe ir a parar al Estado. Argumento por demás pueril. Es admirable cuánta aversión tiene el banquero a la palabra “impuesto”.
En todo caso, Lasso debe tomar en cuenta que el impuesto a la herencia ha estado vigente desde 1927. Es decir, si el banquero tuviera algo de coherencia, tendría que haberse opuesto a este impuesto desde siempre. O al menos cuando tenía la oportunidad de tomar una decisión para derogar este tributo como alto funcionario del Estado en 1998, días antes del doloroso feriado bancario. Veamos cuál era la postura de Lasso cuando se desempeñó como superministro de finanzas del nefasto gobierno de Jamil Mahuad.
Durante los pocos días en los que se desempeñó, propuso una reforma tributaria en la que no se incluyó ningún cambio con respecto al impuesto a la herencia, que seguía vigente como hasta hoy. Más bien, propuso un aumento del IVA del 10% al 15%. No hay que ser economista para darse cuenta de que el Impuesto al Valor Agregado es mucho más importante para la recaudación tributaria que el impuesto a la herencia, que tiene un objetivo más bien redistributivo.
Es más, si la tabla de impuesto a la herencia que tenía vigencia en la época de Mahuad se mantuviera hasta la actualidad, ahí sí pagaría más la clase media. Por ejemplo, antes, para una herencia de 100 mil dólares, la tasa de contribución efectiva estaba en 4,46%, mientras que con la nueva propuesta, esta tasa baja al 3,08% (ver tabla). Inclusive de esta forma, los ricos pagarían mucho menos en función de la riqueza que acumulan. Pero basta escuchar el discurso emocional de Lasso, carente de cualquier lógica, para entender que su único objetivo es alarmar a la ciudadanía a través del miedo como herramienta de persuasión.
Ahora, el banquero aceptó el reto del Presidente Rafael Correa, de demostrar cómo este impuesto “afecta” a la clase media. Incluso se aventuró a invitar al Primer Mandatario a un debate para tratar estos temas. Está claro que esta decisión es muy arriesgada políticamente, porque como nunca se está exponiendo a quedar en el ridículo, más de lo que ya ha quedado hasta ahora.
La restauración conservadora en Ecuador ha puesto en Guillermo Lasso la responsabilidad de cumplir con una agenda mediática para confundir y engañar a la ciudadanía de las clases pobre y media del país, el banquero representa la vocería del sentir de la burguesía que precautela sus intereses económicos sobre las necesidades básicas de las grandes mayorías, su rol en el golpe blando es público y se asienta en unas aspiraciones presidenciales que se financian con los 15 millones de dólares anuales que recibe como ingresos personales. Así es como este actor desempeña su papel dentro de un gran proceso desestabilizador en marcha.
restauracionconservadora
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