Es impresionante el ESFUERZO que están haciendo los guionistas del NOM para tratar de ocultar los motivos del espeluznante EXCESO DE MORTALIDAD mundial. El que anunciamos, el que nos costó el prestigio social, los amigos y las familias.

Ojalá nos hubiéramos equivocado.

Lo dijimos claro: “estas falsas vacunas COVID matarán a millones de personas sanas y jóvenes”.

Lo han ocultado todo lo posible, y ahora que es tan evidente que hasta los más covidianos se han dado cuenta, no saben qué inventar, tras la repentinitis la climatitis, pero no cuela.

Ninguna explicación de los “expertos” tiene sentido. La gente se está quedando sin padres, sin abuelos y hasta sin hijos.

Nunca debieron “vacunarse”, lo intuyen. Los purasangres no nos hemos muerto más que antes, los polinoculados sí, las cifras hablan de un porcentaje abrumador.

¿Y no lo paran? ¿Y añaden ahora las de la gripe que jamás sirvieron para nada y son igual de peligrosas?

Yo cada vez que veo a un anciano por la calle con buen aspecto siento que estoy ante un oso panda, un gorila de montaña o un leopardo de las nieves … ante una especie abocada a la extinción inminente.

No, no se muere tanta gente de calor. No, no se muere tanta gente de no hacer ido a revisiones hace tres años. No, no se muere tanta gente de secuelas de ningún supuesto virus, ni de estrés, ni de sedentarismo, ni de nada de lo que dicen.

Se están muriendo por haberse inoculado varias dosis de veneno de ARNm que deja su sistema inmune exhausto, su sangre trombosada, sus arterias débiles y sus cuerpos agotados exudando spikes.

Por el amor de Dios ¡no se ponga ni una más!

Exceso de muertes en uno de los países más vacunados del mundo y donde las
medidas Covid han sido más extremas, incluyendo campos de concentración 
para los "negacionistas". Las cifras hablan por sí solas, con el añadido de que
de 2022 los datos son de solo los siete primeros meses. ¿Lo llamamos ya "ge-
nocidio" o esperamos a que lo diga la televisión?

Fernando López-Mirones
(https://t.me/elaullido)

Como colofón a las sabias palabras del doctor López-Mirones, traigo al blog las de Masanori Fukushima, profesor emérito de farmacoepidemiología de la Universidad de Kioto, a los representates del Ministerio de Sanidad de Japón en una sesión estraordinaria realizada el 25 de noviembre en la Cámara de Representantes: