Entrevista a Henry Kissinger
Controla los alimentos y controlaras a la gente;
Controla el Petroleo y controlaras las naciones;
Controla el dinero y controlaras el mundo.
Frase del psicopata Henry Kissinger 1973.
Henry Kissinger: Si no escuchas los Tambores de Guerra estas sordo
En
unas declaraciones extraordinarias, el que fuera secretario de Estado
en la era Nixon, Henry Kissinger, revela lo que está sucediendo en este
momento en el mundo y especialmente en Oriente Medio.
Hablando desde su lujoso
apartamento de Manhattan, el estadista, que cumplirá 89 años este
próximo mes de mayo, está perfectamente actualizado con su análisis de
la situación actual en el foro mundial de geopolítica y economía.
"Estados Unidos está rendido
ante China y Rusia, y el último clavo en el ataúd será Irán, que es, por
supuesto, el principal objetivo de Israel. Hemos permitido a China
aumentar su fuerza militar y a Rusia recuperarse de la sovietización, lo
que les dará una falsa sensación de valentía, pero que traerá para
todos juntos una muerte mas rápida. Somos como el tirador que se atreve a
dejar que el novato coja el arma, y cuando lo intentan, es bang bang.
La próxima guerra que viene será tan grave que sólo una superpotencia
puede ganar, y esa somos nosotros, amigo.
Esta
es la razón por que la Unión Europea se da tanta prisa para formar un
completo superestado, porque saben lo que viene, y para sobrevivir,
Europa tendrá que ser un estado coherente conjunto. Su urgencia me dice
que ellos saben muy bien que el gran enfrentamiento está sobre nosotros.
¡Oh, cuánto he soñado con este momento!"
"Controla el petróleo y controlarás a las naciones; controla los alimentos y controlarás a la gente".
El Sr. Kissinger agregó: "Si
usted es una persona normal, entonces usted puede prepararse para la
guerra trasladándose a las zonas rurales y construyéndose una granja,
pero aún así hay que tomar las armas con las que defenderse de las
hordas de hambrientos que se acerquen. Además, aunque la élite tendrá
sus refugios y sus centros de acogida especializados, deben ser igual de
cuidadosos durante la guerra como los civiles de a pie, porque sus
refugios aún pueden verse comprometidos".
Después de una pausa de unos minutos para ordenar sus pensamientos, el señor Kissinger, continuó:
"Le dijimos a los militares que
tendrían que conquistar más de siete países de Oriente Medio por sus
recursos y casi han completado su trabajo. Todos sabemos lo que pienso
de los militares, pero tengo que decir que han obedecido las órdenes
soméramente en esta ocasión. Es sólo la última piedra del camino, es
decir, Irán, la que realmente inclinará la balanza. ¿Cuánto tiempo
pueden China y Rusia esperar y ver a América poniendo orden? El gran oso
ruso y la hoz china se han despertado de su letargo, y aquí es cuando
Israel tienen que luchar con todas sus fuerzas y armas para matar a
tantos árabes como pueda.
Esperemos que si todo va bien,
la mitad de Oriente Medio será israelí. Nuestros jóvenes han sido bien
entrenados en la última década más o menos con consolas de juegos de
combate. Fue interesante ver el nuevo juego Call of Duty Modern Warfare
3, que refleja exactamente lo que está por venir en un futuro próximo
con su programación de predicción.
Nuestros jóvenes, en los EE.UU. y
Occidente, están preparados, ya que han sido programados para ser
buenos soldados, carne de cañón, y cuando se les ordene salir a las
calles y luchar contra los chinos y los rusos, obedecerán las órdenes.
De las cenizas vamos a construir una nueva sociedad, solo quedará una
superpotencia, y será el gobierno mundial que gane. No lo olvide, los
Estados Unidos tienen las mejores armas, tenemos cosas que ninguna otra
nación tiene, y vamos a introducir esas armas en el mundo cuando sea el
momento adecuado."
Fin de la entrevista. A nuestro reportero se le urge a abandonar la habitación por parte del guardaespaldas de Kissinger.
Fuente:
http://www.burbuja.info/inmobiliaria/temas-calientes/276758-henry-kissinger-si-no-oyes-los-tambores-de-guerra-es-que-estas-sordo.html
EE UU coloca dos portaaviones cerca del estrecho de Ormuz
El
Ejército estadounidense ya ha afirmado que no permitirá el bloqueo del
estrecho. Un tercer portaaviones se dirige también al mar Arábico.
El Ejército de Estados Unidos ha
afirmado este miércoles que un nuevo portaaviones ha sido ubicado en el
mar Arábigo y que otro está camino de la región, pero ha negado que
estos movimientos tengan relación con las crecientes tensiones con Irán y
ha tildado estas acciones de rutinarias.
Estos
desplazamientos se producen en un momento en que las tensiones están
disparándose entre ambos países y poco después de que Irán haya
amenazado con cerrar el estrecho de Ormuz en caso de que las sanciones
de Washington y la Unión Europea afecten negativamente a sus
exportaciones de petróleo.
El Ejército estadounidense ya ha
afirmado que no permitirá el bloqueo del estrecho. Pese a todo, el
Pentágono ha desmentido que exista una relación directa entre estos
cruces de declaraciones y la ubicación de nuevos portaaviones en el mar
Arábigo.
"No quiero que nadie se lleve la
impresión de que estamos enviando allí dos buques porque estamos
preocupados por lo que ha pasado hoy en Irán. No es el caso", ha dicho
el portavoz del Pentágono, John Kirby, quien ha hecho referencia así al
atentado con bomba que este miércoles ha acabado con la vida de un
científico nuclear en Teherán, del que la República Islámica ha acusado a
Israel.
Fuentes del Ejército
estadounidense han dicho que el USS Carl Vinson llegó el lunes al mar
Arábigo para reemplazar el USS John C. Stennis, al que Irán advirtió de
que no volviera al golfo Pérsico tras salir de él en diciembre. El
Stennis debía regresar al puerto estadounidense de San Diego, pero el
Pentágono no ha especificado la fecha en la que esto ocurrirá.
Otro grupo de barcos, liderados
por el portaaviones USS Abraham Lincoln, finalizó su visita a Tailandia
el martes y está ahora en el océano Índico de camino a la región. Así,
se incorporará al Vinson en el área de operaciones del Comando Central
(CENTCOM).
"No es inusual tener dos
portaaviones en el teatro del CENTCOM al mismo tiempo", ha señalado una
fuente militar. Otra fuente ha recalcado que esta situación se ha dado
al menos dos veces en los últimos 18 meses.
"Operamos de manera rutinaria
con nuestros barcos -todos nuestros barcos, todos nuestros tipos de
barcos- dentro del golfo Pérsico, y esto va a continuar siendo así", ha
apostillado Kirby.
VER PRIMERO EL VIDEO POR FAVOR
Codex Alimentario
Las semillas y el dominio del mundo por el hambre
Controla el petróleo y controlarás naciones; controla los alimentos y controlarás pueblos (Henry Kissinger)
En
cada ciclo histórico la potencia dominante de turno siempre trata de
establecer el control casi absoluto de una región de interés
geoeconómico buscando diferentes instrumentos para dirigir todos los
aspectos de la sobrevivencia humana.
En
esta era globalizada se trata ya no del dominio de una región
seleccionada por la única superpotencia existente sino del planeta
entero. El uso de la
maquinaria bélica y de los recursos energéticos no ha sido suficiente
para el control completo de la voluntad de los pueblos. Se necesita algo
más y este “algo más” resulta ser la comida diaria en el planteamiento
de uno de los más siniestros globalizadores, David Rockefeller.
Durante la
guerra en Vietnam el otro político maquiavélico, Henry Kissinger
incorporó la idea de Rockefeller en la agenda diplomática de Washington.
La comida se convirtió en un arma frecuentemente más poderosa que las
armas de destrucción masiva. También jugó un papel muy importante para
llevar a cabo el golpe militar contra el gobierno legítimo de Salvador
Allende en Chile en 1973.
Al
comienzo de los años 1980 los globalizadores iluminados llegaron a la
conclusión que el control de la alimentación habría que comenzarlo desde
las semillas, reduciendo
las variedades regionales y nacionales tradicionales para crear
simultáneamente una o varias variantes de semillas para cada cultivo
universal pero controladas por un reducido número de las
transnacionales.
Así, se inició la época de los Organismos Genéticamente Modificados (GMO) basada en la manipulación genética,
y crearon finalmente lo que el estudioso y escritor norteamericano, F.
William Engdahl llamó en su libro “Seeds of Destruction: Hidden Agenda
of Genetic Manipulation”, “semillas de la destrucción”. México, Brasil,
Colombia y Argentina fueron seleccionados como países con grandes
recursos para iniciar los primeros pasos en la implementación de la
agenda del “dominio usando alimentos”. La llegada de Carlos Menem al
poder en Argentina con su agenda neoliberal y su ambición de ser
aceptado en el club de los ricos y poderosos del planeta llevó a David
Rockefeller a la conclusión de iniciar los primeros experimentos con
semillas genéticamente modificadas en Argentina.
Las corporaciones Monsanto, Cargill Inc., DuPont decidieron
transformar la agricultura argentina haciendo énfasis en la soja, para
esto inventaron el pretexto de que el sistema de monocultura agrícola y
dijeron que aportaría grandes dividendos al país por la exportación de
soja, lo que facilitaría el pago de la deuda externa de Argentina que
estaba ya en el límite impagable. Así según William Engdahl, “desde 1991
antes que la Modificación Genética (GM) fuera aceptada en los Estados
Unidos, Argentina
se convirtió en un laboratorio secreto para el desarrollo de los
cultivos genéticamente modificados y su población fue utilizada sin su
conocimiento como “conejillos de Indias”.
Para
facilitar los experimentos con semillas GM de maíz, trigo, algodón,
girasol y soja, el gobierno de Menem entregó 569 grandes extensiones de
tierra cultivable a las transnacionales. La Comisión Nacional Asesora
sobre Biotecnología Agropecuaria (Conabia) que fue formada para el
control sobre los experimentos se reunía secretamente y sus conclusiones
jamás fueron divulgadas. Y no podía ser de otra forma porque sus
miembros eran empleados de Monsanto, DuPont, Syngenta, Dow AgroSciences y
otros gigantes del GMO. Como los resultados eran muy prometedores, las
grandes corporaciones internacionales, como Seaboard Co., Cargill y
Quantum Fund de George Soros dieron inicio a la compra apresurada de
grandes extensiones de tierra cultivable en Argentina y posteriormente
en el Brasil, Paraguay, Colombia, México, Guatemala y Uruguay.
En una
década la agricultura, Argentina fue transformada radicalmente. Si en
1970 la soja se sembraba en 9,500 hectáreas ahora su superficie de
siembra supera 18 millones de hectáreas produciendo más de 35 millones
de toneladas de soja al año. Actualmente Argentina es el primer
productor en el mundo de aceite y harina de soja y el tercero de granos.
A la vez el país dejó de ser tanto en el mercado externo como interno
proveedor de alimentos de naturaleza diversificada. Prácticamente el 100
por ciento de la soja producida en el país es GM RR resistente al
herbicida glifosato y ocupa el 50 por ciento de la tierra cultivable.
El
impacto del uso de 200 millones de litros de glisofato anualmente, de
las fumigaciones, el desmonte, el desplazamiento de campesinos, la falta
de alimentos, las nuevas enfermedades, las inundaciones y las sequías
son el precio que paga el pueblo por la “sojización” de la agricultura.
En su libro “Las semillas de la Destrucción”, William Engdahl lanza una
advertencia al gobierno de Argentina: “a este paso la tierra cultivable
en el país va a ser destruida en unos 50 años”. ¿Pero a quién le
interesa en este mundo globalizado e individualizado lo que pasará en el
futuro?
Mientras
tanto las ganancias de las transnacionales GMO están creciendo
desmesuradamente junto con el control sobre la producción de semillas en
el mundo. Ya poseen tecnología “Terminator” que permite modificación genética de las plantas para producir semillas estériles usando un inductor químico llamado “Traitor”
para “activar” o “desactivar” algunos rasgos genéticos del cultivo y
para controlar la esterilidad de las semillas. En Guatemala, Brasil,
Argentina y México el maíz GN RR contaminó el maíz original orgánico y
lo mismo está sucediendo con el algodón, la alfalfa, el trigo, girasol y
otros cultivos. Se estima que actualmente los cultivos GM ocupan el 25
por ciento de la tierra productiva en el mundo.
El poder de
la Monsanto y otras transnacionales de GMO llegó hasta Washington
convenciendo al departamento de Estado de ser promotor de la agenda
global de la industria de biotecnología. De acuerdo a la ONG “Food &
Water Watch”, el departamento de Estado ha hecho cabildeo en gobiernos
extranjeros para adaptar políticas y leyes amigables hacia la
biotecnología. Según cables
de WikiLeaks, el gobierno norteamericano trató de influir sobre el tema
de la biotecnología a 113 países del total de 193 miembros de las
Naciones Unidas entre 2004 y 2009. Lo que trata de hacer Washington es
incentivar el consumo de esos alimentos en todo el mundo con el
argumento falso de combatir el hambre y crear condiciones para el
desarrollo.
Otro de los países que se ha convertido en el paraíso para la industria transgénica es México. Allí
la Monsanto, Syngenta, Dow AgroScience, Bayer y PHI México no solamente
están implantando el uso de las semillas GM, sino las mismas
transnacionales ya tomaron bajo su control la producción y
comercialización de los alimentos, lo que significa la pérdida de la
soberanía alimentaria en el país. Precisamente lo que en los años 1980
planificó el gobierno de Ronald Reagan elaborando el plan del dominio
del mundo a través de los alimentos:
“Los países que son amigos recibirán los alimentos y se les denegará a los que se rebelan”.
En el mismo
Estados Unidos ya entró en vigencia una clausula legal que permite a
Monsanto, Syngenta, DuPont –Pioneer, Dow, Bayer y Basf estar por arriba
del sistema judicial, ignorando las órdenes de jueces de suspensión de
siembra de cultivos transgénicos inclusive por evidencias científicas
que señalan daños a la salud de la población. Actualmente Estados Unidos
es el primer productor de la soja en el mundo con 63 millones de
toneladas métricas al año y el 90 por ciento de este cultivo es
producido con las semillas GM RR. La misma tendencia se observa con el
maíz y alfalfa haciendo peligrar las plantas orgánicas y las granjas
familiares con la siembra de Monsanto GE alfalfa. Sin
embargo, según la conclusión del departamento de Agricultura, a los
consumidores no les interesa si los alimentos orgánicos o la leche que
consumen tengan o no tengan componentes genéticos.
Así de simple funciona el sistema moderno globalizado del dominio del mundo a través del uso de las “semillas de destrucción”.
Los “iluminados” tienen su agenda, científicos a su disposición y los
medios de comunicación para convertir una mentira en la verdad con el
propósito de confundir la opinión pública. Ni
les interesa la reciente declaración del Foro Mundial sobre la
Soberanía Alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas sobre la
Agricultura (FAO) que indicó que “la monopolización por unas cuantas
empresas transnacionales de la tecnología de creación, de organismos
genéticamente modificados (GMO) representa una grave amenaza a la
soberanía alimentaria de los pueblos”.
El fin justifica los medios. Monsanto, DuPont Pioneer, Dow, Syngenta, Bayer, Basf son simplemente un brazo del poder global para minar la soberanía de los 193 países del mundo aprovechando la ignorancia e individualismo de sus pueblos y la docilidad de sus gobiernos que creen que son del uno por ciento y para el uno por ciento.
Alimento como arma: Kissinger y el Códex Alimentarius
Una
de las teorías que buscan explicar la situación planetaria actual y que
más ha sido difundida en Internet es la de la “despoblación mundial”,
esto es, la intención de una elite dominante de llevar adelante un plan
masivo que busca reducir drásticamente la población mundial para
mantener el sistema hegemónico en funcionamiento, negándose a realizar
mayores modificaciones como consecuencia de mayores reclamos sociales de
redistribución de riqueza.
Siguiendo un
pensamiento malthusiano (control de la economía a través de la
demografía), las elites estarían impulsando toda clase de eventos desde
las sombras. Desde hambrunas hasta guerras fraticidas, epidemias o
colpasos financieros, todas resultan herramientas de control de la
población junto a otras medidas impulsadas por lobbys y think tanks a
través de los medios masivos de comunicación y campañas publicitarias de
grandes agencias, como la homosexualización de la población (para
detener el crecimiento demográfico), la legalización del aborto y la
destrucción de la familia vía leyes de violencia de género tendenciosas.
Esta visión
del mundo contempla a una elite que busca llevar al mundo a un gobierno
mundial único luego de que la población quede drásticamente reducida y
sea más controlable. Y puede que la visión resulte algo ficcional (quizá
inspirada en textos de principios del siglo pasado, que frente al
flagelo del fascismo en Europa vislumbraban un futuro oscuro bajo
regimenes autoritarios), aunque no deja de llamar la atención lo precisa
que ha sido loa ficción para relatar hechos que se observan claramente
en la actualidad.
En este
marco, las previsiones de Henry KIssinger en los 70′s acerca de las
estrategias que deberían seguirse para mantener el statu quo de manera
perdurable parecen estar siendo aplicadas al pie de la letra casi 30
años después de haber sido formuladas.
“Las personas que padecen hambre harán cualquier cosa por comer, lo que significa que aquellos que tienen el control sobre los alimentos pueden utilizar esto como palanca”.
En 1974,
Kissinger sugirió el uso de alimentos como un arma para inducir la
reducción selectiva de la población en un previamente clasificado
informe de 200 páginas National Security Study Memorandum 200:
Implications of Worldwide Population Growth for US Security and Overseas
Interests (Estudio de Seguridad Nacional, Memorandum 200: Implicaciones
del Crecimiento de la Población Mundial para la Seguridad de EE.UU. e intereses en el extranjero).
La táctica principal a ser aplicada es que la ayuda alimentaria sea
retenida en los países en desarrollo hasta que se presenten políticas de
control de la natalidad:
“También hay un precedente establecido por tomar en cuenta el rendimiento de planificación familiar en la evaluación de las necesidades de asistencia de la AID [Agencia de USA para el Desarrollo Internacional] y grupos consultivos. Dado que el crecimiento de la población es un factor que determinante el aumento de la demanda de alimentos, en la asignación de los escasos recursos PL-480 se deben tener en cuenta las medidas que pasos está dando un país en control poblacional, así como en la producción de alimentos. En estas relaciones sensibles, sin embargo, es importante el estilo, así como la enjundia para evitar la aparición de la coerción”.
Basicamente
las palabras de Kissinger en los 70′s es algo que se aplica en la
actualidad. Y no sólo en países bloqueados económicamente como fue el
caso de Irak previo ataque de USA o en la actualidad las sanciones que
sufre Irán. Lo dicho por el ex secretario de Estado de USA expresó algo
que luego fue incorporado en una declaración de intenciones que fue
firmada por una buena cantidad de países del mundo llamado Códex Alimentarius.
Ese
Códex es un compendio de normas de seguridad e higiene que tienen que
cumplir los países suscriptos al tratado con respecto a la calidad de
los alimentos. Numerosas
denuncias de nutricionistas, naturistas e investigadores aseguran que el
Códex está especialmente diseñado de hacer de los alimentos algo
ineficiente, que lleve a la población a un estado de desnutrición
gradual.
Así es como
se conoce uno de los tantos casos que van repercutiendo por diferentes
partes del mundo a partir de la instauración oficial del Códex, en
diciembre del 2010: en República Dominicana denuncian que el salame tiene menos proteínas que la comida para perros, por ejemplo.
“La decisión del Comité de Carnes de la Dirección de Normas y Sistemas de Calidad (DIGENOR), de fijar en un 8 por ciento mínimo el contenido proteico del salami, hará que este producto tendrá menos proteínas que la comida para perros, que por norma debe contener un 21 por ciento de proteínas para el adulto y un 25 por ciento para el cachorro.Para justificar su decisión, el organismo de DIGENOR alega que el Codex Alimentario de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) establece un mínimo de 5 por ciento de proteínas para este tipo de productos. Hasta el momento, en el país regía un 22 por ciento.La crítica a la decisión del Comité de Carnes la planteó este domingo Ricardo Rosario, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes de la República Dominicana, quien teme que a consecuencia de ella el consumidor aumentará su desconfianza en el producto, de por sí afectado por la reciente divulgación del informe de Proconsumidor.Al respecto dice el dirigente de los comerciantes que a raíz de la revelación del dato de que un 15 por ciento del salami contiene bacterias fecales y el 97 por ciento nulo valor proteico, las ventas de embutidos bajaron en un 80 por ciento.Rosario lamenta, además, que por un fallo en la publicidad del informe industrias serias de elaboración de embutidos estén pagando por las que no cumplen con los estándares de calidad y nutrientes.Este domingo, la FENACERD celebró una asamblea para discutir temas de interés del sector”.
Otras vías
El
caso de República Dominicana es uno más entre la serie de medidas que el
Códex implementa. Los siguientes seis puntos forman parte de ese
paradigma de pensamiento que busca reducir la población mundial mediante
la desnutrición gradual de las personas.
1. Inflación de los alimentos:
La inflación de alimentos está afectando en todos los rincones del mundo con las más pobres sensaciones de peores dolores. La
Organización de las Naciones Unidas, de Agricultura y Alimentación
(FAO) aumentó el índice de precios de los alimentos de 3 puntos a 234
puntos en junio – un
aumento del 39% en el año. Estos aumentos están causando hambruna y
disturbios en muchas regiones pobres del mundo, pero también están
empezando a castigar a la clase media en los países industrializados. El
precio de los alimentos se está inflando principalmente debido a un
devaluado dólar/producto proveniente de la impresión excesiva de dinero y
a la especulación de mercancías de Wall Street . Tal vez sea más
apropiado llamarlo “la manipulación de los productos básicos”, no “la especulación”. Como William Engdahl señaló recientemente :
“La capacidad de manipular el precio de los alimentos básicos en todo el mundo a voluntad – casi con independencia de la oferta física de hoy y la demanda de granos – es muy reciente …. Hasta la crisis de granos de la mitad de la década de 1970, hubo un ‘precio mundial’ no solo para el grano, el punto de referencia era el precio de todos los alimentos y productos alimenticios”.
Lo que
alimenta la especulación de productos básicos no es sólo la evidente
disminución del dólar y un vuelo a algo tangible, sino también las
preocupaciones genuinas de suministros basadas en una variedad de
factores que pueden causar una escasez de cultivos como el clima extremo
o las enfermedades. Independientemente de la real o manipulada escasez
de alimentos, los precios de estos seguirán aumentando debido a la mayor
demanda y a un dólar más débil de forma incremental. Afortunadamente,
hay muchas maneras de protegerse de la inflación de los alimentos y la
guerra de los alimentos en general.
2. La escasez:
A
través de controles de provisiones, la escasez de alimentos se ha
utilizado como un arma para crear conflictos regionales, para promover
las misiones de paz, y como una zanahoria de la política exterior – como
indicó Kissinger en su Memorando 200 de 1974. Los ejemplos más
recientes se pueden encontrar con las negociaciones corrientes y en
curso con Corea del Norte que constantemente sostienen un arma nuclear
en la cabeza de Occidente a cambio de comida. Somalia, que era
autosuficiente en alimentos hasta la década de 1970, se ha convertido en
un “Estado fallido”, debido a la escasez de alimentos. De manera
significativa, la situación en Somalia y el hambre a gran escala suelen
ser causadas por el colapso económico manipulado. De hecho, muchos han
señalado que la falta de alimentos es un factor fundamental de la
revolución egipcia .
Debido
a la consolidación empresarial de los cultivos básicos como el maíz, la
soja o el trigo –y el control central de la ayuda alimentaria- ahora es
fácil de manipular la escasez de alimentos. Pero,
claro, también hay eventos climáticos catastróficos que destruyen la
producción en regiones enteras, como la ola de calor en Rusia el verano
pasado que los llevó a restringir las exportaciones de trigo en lo que
algunos denominan guerras de alimentos. Muchos países que tenían
contratos con Rusia no estaban contentos, y sus movimientos
proteccionistas tuvieron efectos globales sobre el precio de los
alimentos. En otras palabras, la escasez inminente de estos mismos
suelen ser un problema local, pero ya que el sistema alimentario está
tan interconectado, los problemas locales afectan a la comunidad global.
3. Aditivos químicos:
Los aditivos químicos, desde pesticidas a los conservantes, sólo pueden ser vistos como un arma en la agenda de despoblación. Productos
químicos inventados en laboratorios con claridad, no fueron pensados
para el consumo humano. Por lo tanto, sólo puede atribuirse a un intento
de envenenar lenta y deliberadamente a la población. Muchos alimentos y bebidas toxinas como el flúor, el aspartamo o el glutamato monosódico (MSG) son bien conocidas por tener efectos negativos para la salud. Otras
creaciones de laboratorio como el jarabe de maíz de alta fructosa
(JMAF) también está empezando a ser muy poco saludables, con pruebas que
muestran mercurio en el jarabe de maíz . Dicho sea de paso, es dificil
encontrar alimentos dulces que no contengan aspartamo o fructosa.
Incluso la
sopa de tomate Campbell sana tiene JMAF, al igual que el ketchup Heinz,
mientras que casi todos los dulces o gomas de mascar contienen
aspartamo. Se estima que el estadounidense promedio consume 12
cucharaditas de fructosa por día, mientras que la población joven
consume casi el doble. “El mercurio es tóxico en todas sus formas.
Teniendo en cuenta la cantidad de alta fructosa de jarabe de maíz que es
consumida por los niños, podría ser una fuente adicional significativa
de mercurio nunca antes considerada”, dijo el Dr. David Wallinga de
la Política Agrícola y Comercial, cuyo estudio encontró en alrededor de
un tercio de los alimentos de marca con JMAF cantidades medibles de
mercurio.
Los
plaguicidas se dividen en la categoría de aditivos químicos–pesticidas,
especialmente GM (llamadas toxinas Bt). Se encuentran en el torrente
sanguíneo de casi todos los norteamericanos, e incluso en el 80% de sus
bebés por nacer. Se presume que estas toxinas se adquieren por el
consumo de maíz transgénico y soja, y de los animales que se alimentan
de ella. Un estudio reciente demostró que el producto químico encontrado
en pesticidas best-sellers es el glifosato, que causa defectos de
nacimiento entre otros padecimientos. Hay que entender que, a pesar de
todas estas toxinas, y muchas otras, han sido aprobadas para su consumo
por la FDA, aunque no sean seguras. E incluso los que tienen nombres
exóticos, pero aún no se ha demostrado que tengan efectos nocivos, sin
duda tendrán un impacto acumulativo en la salud humana. Son tan
penetrantes que parece imposible evadirlas, pero todavía hay maneras de
comer como un ser humano.
4. Regulaciones:
Al restringir la libertad en la alimentación, los,
a propósito, aumentan la dependencia al gran monopolio del cartel AG,
que controla totalmente los elementos básicos de los alimentos. En pocas
palabras, el que controla el maíz, el trigo, la soja y el arroz, tiene
el control de todos los alimentos, ya que todo el ganado y todos los
alimentos procesados son dependientes de las fuentes de estos mismos.
En USA, y en aumento en todo el mundo, este cartel ubica a sus
compinches en las agencias reguladoras como la USDA para eliminar a su
competencia a través de una regulación excesiva. Además, esta
restricción de la libertad alimentaria está sucediendo en concierto en
todo el mundo, precisamente porque se trata de una iniciativa globalista
de arriba hacia abajo impulsada por los organismos internacionales de
regulación, tales como la Organización Mundial del Comercio y las
Naciones Unidas. Se trata de una agenda compleja, interconectada, que
tiene en cuenta todo lo que provenga desde la seguridad de la salud a
los derechos de uso de la tierra con el fin de obligar a los productores
independientes de alimentos a adaptarse de tal manera que sólo se
beneficie una estructura corporativa global. Las agencias reguladoras
son una de las principales armas desplegadas contra la vida
independiente.
5. Modificación genética:
Hay
muchas razones para evitar el consumo de alimentos modificados
genéticamente, desde preocupaciones de salud a apoyar a un cartel de
alimentos fundamentalmente malo. Los alimentos genéticamente modificados
son el camino a los monopolios sobre la vida humana, a través de
tecnología patentada y la destrucción del medio ambiente por productos
químicos pesados, prácticas de monocultivos. Los organismos
genéticamente modificados son tan omnipresentes en los Estados Unidos
que se estima que el 70% de la dieta del estadounidense promedio los
contiene. Muchos países europeos, y en otras regiones, han rechazado los transgénicos. Hungría recientemente destruyó cultivos ilegales de maíz transgénico y
los planes de distribución de semillas, que es un delito grave. Sin
embargo, debido a la presión político/empresarial, los países más
resistentes se ven obligados a adoptarlas. Todo
esto a pesar de que la infección por el medio ambiente y la
contaminación son los efectos comprobados de plantas transgénicas.
Mientras tanto, el control se ejecuta bajo las leyes de complicadas
patentes, donde la propia mutación representa la originalidad y el
control sobre el organismo natural que imita
6. El clima:
El
tiempo, sin dudas, afecta el acceso a alimentos y el costo de estos
mismos . Un vistazo a los mapas de todo el mundo revela que las áreas de
producción de alimentos están siendo especialmente afectadas, y estamos
viendo como los precios aumentan en consecuencia. Estos eventos
naturales pueden ser explotados tanto por los especuladores como por los
gobiernos. Sin embargo, con la introducción de la modificación del clima, con inversiones de personas como Bill Gates y
esto abiertamente promovido por los think tanks de elite globalista ,
se han planteado preocupaciones sobre la posibilidad de que los
gobiernos podrían usar el clima como un arma deliberada para crear
guerras por alimentos. Las acusaciones han sido ya niveladas cargando
exactamente eso. Si bien algunos podrían descartar las diversas
posibilidades de “manipulación del tiempo” con fines perversos
como conspiración, es mucho más difícil ignorar el documento de 1996
presentado a la Fuerza Aérea titulado Poseyendo el Clima en 2025, la
cual establece como un título en la Página 10: La aplicación de
modificación del clima a las operaciones militares. Una sección de los
estados clave que controlan el clima puede ser virtual, así como
literal:
Habilidades ofensivas podrían proporcionar opciones de suplantación para crear un clima virtual en los sensores del enemigo y en sus sistemas de información, por lo que es más probable que puedan tomar decisiones que producen resultados de nuestra elección en lugar de las de ellos. También permitiría tener la capacidad de enmascarar o disfrazar nuestras actividades de modificación del clima.[…]También es clave para la viabilidad de tal sistema la capacidad de modelar el sistema no lineal extremadamente complejo de clima global de manera que puedan predecir con exactitud el resultado de los cambios en las variables que influyen.[…]Posiblemente, con el tiempo suficiente de aplomo y las condiciones adecuadas, usted puede obtener un clima “hecho a medida”.Esto sin duda sería el juego final y definitivo para cualquiera que desee utilizar los alimentos como arma de control y ganancias. Esta posibilidad no debe ser descartada fácilmente, sino que debe garantizar una abierta investigación y búsqueda.Como someramente se puede ver, el control de los alimentos es de espectro completo, con guerras que se declara al individuo, los estados y las naciones soberanas a la vez. Los controladores de alimentos utilizan la salud, la política y la economía para integrar su agenda. Sólo las soluciones de amplio espectro puede ser utilizadas como protección. Hay mucha esperanza que se ofrecen a través de mercados alternativos, sistemas de trueque, y cooperativas locales . Le damos la bienvenida a tus pensamientos en la sección de comentarios acerca de otras ideas creativas que podemos implementar para preservar nuestra independencia.