"Actuando de manera arbitraria, antidemocrática y, a mi modo de ver, ilegal, el Estado español decidió disolver el parlamento catalán a mitad de legislatura, cesar al presidente y al Gobierno catalán e intervenir nuestras instituciones, que los catalanes construyeron durante siglos", asegura el expresidente catalán en un artículo publicado en The Guardian.
En opinión del líder independentista, el Estado español está llevando a cabo una "brutal ofensiva judicial" para provocar el "encarcelamiento masivo" de los líderes independentistas.En su artículo, Puigdemont recuerda que las fuerzas independentistas resultaron ganadoras de las elecciones autonómicas del 27 de septiembre de 2015 con un programa que "prometía explícitamente declarar la independencia y convocar elecciones".
"Hoy, los líderes de este proyecto democrático están acusados de rebelión y enfrentan el castigo más severo posible según el Código Penal español: 30 años en prisión, pena similar a las de casos de terrorismo o asesinato", prosigue el líder independentista.
Puigdemont considera que la reciente detención del vicepresidente catalán junto a siete de sus exconsejeros –además de las órdenes de captura que pesan contra él mismo y sus otros cuatro exconsejeros desplazados a Bruselas– suponen un "ultraje colosal" que pone de manifiesto cómo, en España, se puede ser independentista siempre y cuando no se esté en el poder.Más aquí: Puigdemont y sus exconsejeros quedan en libertad condicional
Ante ese escenario, Puigdemont denuncia que a la mayoría parlamentaria catalana se le acuse de rebelión por "cumplir su compromiso electoral" mientras que las fuerzas contrarias al independentismo tienen de su parte al "todo poderoso Estado" pese a "no tener fuerza para gobernar".
En su artículo, el líder independentista afirma que el sistema judicial español adolece una "falta de independencia y neutralidad" que le ha llevado a "ponerse al servicio de la agenda política del Gobierno".
Puigdemont se muestra convencido de que en España no le espera un juicio justo, argumento que utiliza para defender su estancia en Bruselas, a la que se refiere como una herramienta para "permitir el escrutinio desde el exterior".
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Finalmente, el líder independentista emplaza a Rajoy a "acabar con la violencia" y "hablar de todo" para encontrar soluciones políticas a la disputa territorial.
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