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El ejército ruso ha destruido nueve aviones de combate operados por la Fuerza Aérea de Ucrania en las últimas 24 horas, informó ayer el Ministerio de Defensa durante una rueda de prensa en Moscú. También interceptó varios misiles de fabricación occidental y decenas de drones.
Una primera información publicó las imágenes de un ataque aéreo contra el aeródromo ucraniano de Mirgorod en la región de Poltava. Un total de siete aviones de combate Sukhoi Su-27 fueron destruidos o dañados durante un ataque con misiles Iskander-M.
Luego informó que las defensas aéreas rusas habían derribado otro Su-27 y un MiG-29. Estos también interceptaron seis misiles de crucero Storm Shadow suministrados por Reino Unido, una bomba planeadora AASM Hammer de fabricación francesa, un cohete HIMARS y 81 drones, incluido un Bayraktar TB2 de fabricación turca.
El observador militar de Forbes, David Ax, calificó el ataque de Mirgorod como “uno de los días más costosos para la maltrecha fuerza aérea de Ucrania” desde que comenzó la guerra en febrero de 2022. Relató varios ataques rusos exitosos contra aeródromos ucranianos en los últimos meses.
Kiev ha pedido a sus padrinos extranjeros que le proporcionen cazas F-16 de fabricación estadounidense, ya que sigue perdiendo aviones militares de fabricación soviética.
El gobierno ucraniano dice que los F-16 podrían cambiar el rumbo en el campo de batalla, donde actualmente los rusos disfrutan de una superioridad aérea indiscutible. Los F-16 también podrían usarse para atacar objetivos en el interior de Rusia.
El ejército ucraniano espera que varios países europeos suministren hasta 60 cazas F-16. Sin embargo, no es posible adiestrar a los pilotos ucranianos ni siquiera a medio plazo.
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